A raíz de las revelaciones del extrabajador de la CIA, Edward Snowden, sobre las prácticas de vigilancia masiva llevadas a cabo por las agencias de seguridad estadounidense, se planteó la necesidad de modificar el sistema de cifrado de correo de forma efectiva y más sencilla.
Sistema anteriores como PGP requieren conocimientos muy avanzados en el tema, por lo que proteger la privacidad del correo parecía una opción solo abierta a unos pocos. La plataforma, excelente en su concepción, no lo era tanto en experiencia de usuario: ponerla en marcha en nuestro cliente de correo no era nada sencillo, lo que frenó su expansión.
ProtonMail está diseñado como una protocolo de conocimiento cero, mediante el cifrado del lado del cliente para proteger los correos electrónicos y los datos del usuario antes de ser enviados a los propios servidores de ProtonMail, a diferencia de otros servicios de correo web común, como Gmail y Hotmail.
La empresa a cargo de ProtonMail tiene su sede en Ginebra y sus servidores se encuentran en Suiza, fuera de la jurisdicción de los Estados Unidos y de la Unión Europea, donde cualquier gobierno solo puede solicitarle datos mediante una orden judicial del Tribunal Supremo suizo. Gracias a esta circunstancia ProtonMail no solo se centra en proporcionar seguridad y privacidad a nivel tecnológico, sino también a nivel legal y judicial, ya que Suiza dispone de unas leyes de privacidad especialmente fuertes. De este modo Protonmail dispone de la combinación perfecta de protecciones tecnológicas y legales necesaria par conseguir la seguridad total.